Demasiado es demasiado.
El lunes, el sismógrafo de los mercados de capitales no se dejó impresionar, a pesar de los tres días de ventas masivas en los mercados bursátiles. "El sismógrafo no estaba en modo pánico. El inicio de una crisis real y fundamental que desembocara en un mercado bajista no podía deducirse de los factores de entrada en ese momento", recuerda Oliver Schlick, que calcula el modelo cada cuatro días.
Ahora eso ha cambiado. "Todos los factores de entrada se han deteriorado aún más en los últimos días. El aumento de la volatilidad ha sido especialmente extremo. Desde el jueves de la semana pasada hasta el miércoles de esta, hemos vivido cinco días en los que el rango de negociación del S&P 500 superó el cinco por ciento, en algunos casos...