Al aire libre.
Wilhelm Karmann es considerado el padre del cabriolet. Su exitosa empresa familiar produjo alrededor de tres millones de carrocerías en el último siglo, la mayoría abiertas y en su mayoría para otros grandes fabricantes de automóviles. Pero al final, la vida en el nicho no funciona.
El mundo parece más bello para quien lo recorre sin techo, piensa Wilhelm Karmann. Es 1901 y este joven de 30 años de Krefeld acaba de tomar una de las decisiones más importantes de su vida. La tinta del contrato con Minna Klages aún está húmeda: desde el 1 de agosto de 1901, Karmann es el nuevo propietario de Christian Klages, el mayor carrocero de Osnabrück, con 15 empleados y dos casas en Kamp 30/31. El negocio es conocido más allá de los límites de la ciudad....