La estrategia del BCE es positiva para el mercado de valores.
Queridos lectores,
El Banco Central Europeo ha dado forma concreta a su directriz de política a medio plazo. Continuará su programa de compra de bonos hasta septiembre de 2018, pero reducirá el volumen mensual de compras de 60.000 a 30.000 millones.
Sin embargo, la Ronda de Lerbach no considera que se trate de un giro fundamental de la política monetaria. En cambio, interpreta el plan del BCE como una señal de que la política monetaria seguirá siendo muy flexible.
Consistentemente, el 73% de los expertos considera que el camino trazado es positivo para el mercado de renta variable a medio plazo. Por encima de todo, los expertos elogian la buena gestión de las expectativas y el enfoque prudente de los bancos centrales. En vista del mantenimiento del bajo nivel de los tipos de interés, se mantendría el desplazamiento de la cartera hacia las acciones. Es probable que se amplíe el auge de las acciones, apoyado también por la positiva evolución de los beneficios de las empresas.
La minoría señala el peligro de que se forme una burbuja en los mercados de valores con las correspondientes consecuencias negativas a medio plazo. El desarrollo económico, actualmente muy positivo, podría verse afectado en cualquier momento por la presión de los precios. El BCE se enfrentaría a ello demasiado tarde,
En el mercado de bonos, los profesionales esperan una tendencia lateral o ligeramente alcista en los próximos meses. Mientras la inflación esté bajo control, no hay grandes riesgos de precio. Sin embargo, en el transcurso de 2018 se espera un aumento de las fluctuaciones de los precios. El fin "gordo", dicen los expertos, llegará más tarde en el mercado de bonos.
Sin embargo, al BCE le resultará cada vez más difícil justificar su política monetaria extremadamente expansiva. Algo más de la mitad de los expertos consideran ahora que las acciones de los bancos centrales son demasiado cautelosas y critican que ya no son proporcionales a la situación económica de Europa. Los defensores de la política del BCE señalan que la protección de las economías débiles de Europa sigue siendo necesaria para mantener unida la estructura del euro.
Sinceramente,
tuyas
Klaus Meitinger y el equipo de expertos de la ronda Lerbacher