El sismógrafo señala una nueva mejora en el clima del mercado de valores.
El sismógrafo es una especie de previsión meteorológica para el mercado de valores. Utilizando un complejo modelo matemático que incorpora tanto variables económicas como indicadores directos de mercado, el modelo estima la probabilidad de tres condiciones de mercado en el próximo mes. Verde" significa que se espera un mercado tranquilo con una tendencia positiva - los inversores pueden invertir sin dudarlo. "Amarillo" indica un mercado turbulento con expectativas positivas - comprar acciones está bien, pero la cobertura está indicada. Y "rojo" indica un mercado turbulento con expectativas negativas. El consejo es entonces: No invierta.
El equipo editorial utiliza estos resultados para determinar el posicionamiento de las acciones a corto plazo dentro del rango sugerido por el indicador de la bolsa de valores de patrimonio privado.
El sismógrafo ha estado señalando una mejora en la situación de los mercados de valores desde mediados de abril. Hasta entonces, la probabilidad "roja" había dominado, pero desde entonces la "amarilla" se ha ido imponiendo gradualmente. Mientras tanto, la probabilidad de un mercado positivamente turbulento (amarillo) domina claramente los acontecimientos. "Y aunque la probabilidad de un mercado en calma es todavía extremadamente baja, el enfoque permite una proporción de capital total aún más alta. El mercado quiere subir", explica Oliver Schlick de la empresa de análisis Secaro.
En el caso del indicador del mercado de valores de capital privado, esto significa que la ponderación de capital recomendada, derivada del indicador de la ifo y de un cálculo del valor razonable, permanece en el corredor entre el 30 y el 70%. Sin embargo, específicamente, ahora se debe invertir el 60 en lugar del 50 por ciento del capital destinado a inversiones de capital. Sólo el 40 por ciento permanece en efectivo como liquidez para estar preparado para cualquier contratiempo.
Su
Klaus Meitinger
Nota: A pesar de la cuidadosa selección de las fuentes, no se puede aceptar ninguna responsabilidad por la exactitud del contenido. La información proporcionada en el patrimonio privado tiene fines informativos únicamente y no constituye una invitación a comprar o vender valores.